Comenzamos con esta nueva serie y la primera de sus entradas: Radioactividad!-Caracterización de la Radiación.
Después del descubrimiento de la radioactividad, se hicieron numerosos ensayos para estudiar las propiedades de esta radiación, especialmente para medir el poder de penetración en diferentes materiales, la ionización especifica en diferentes gases y el comportamiento bajo los efectos de campos eléctricos y magnéticos.
Röntgen había examinado el poder de penetración de los rayos X, intercalando entre la fuente y la pantalla fluorescente laminas de diferentes espesores de componentes determinados. En experimentos análogos con una sustancia radioactiva comprobó la flourecencia en la pantalla disminuía rápidamente cuando colocaba placas metálicas delgadas, la luminiscencia permanecía mas o menos constante y desaparecía cuando eran colocadas un numero considerable de esas placas. Desde el punto de vista de la penetración de la radiación, llegaron a separar dos tipos de radiaciones. Después recubrieron el recipiente que contenía una sal de radio con una hoja metálica lo suficientemente delgada para disminuir un poco la luminiscencia en la pantalla y se comprobó que la conductividad eléctrica del aire y la producida en las mismas condiciones con una sal no cubierta presentaban igualmente una diferencia muy notable en estos resultados. Cuando la hoja de metal es muy delgada, el aire se vuelve muy conductor y a partir de cierto espesor disminuye bruscamente.
Ernest Rutherford (1871-1937), nativo de nueva Zelanda, trabajo bajo la dirección de J.J. Tomson en el colegio Trinidad. Fue profesor investigador en la universidad de Mc Gill, director del laboratorio de física en la universidad de Victoria y director de laboratorio en Cavendish (1919-1937); por su trabajo, recibió el premio Nóbel de química en 1908. En 1899 Rutherford inicio el estudio sobre las propiedades de las radiaciones, utilizando un instrumento similar al electrómetro. Las medidas sobre absorción de los rayos con hojas metálicas dieron a conocer que había dos componentes. Un componente era absorbido con unas 10 micras de aluminio y fue nombrada “radiación ά”. El otro tipo de radiación se absorbía considerablemente con casi 100 veces ese espesor de aluminio y fue nombrada “radiación β”. Posteriormente, Paul Willard encontró otro tipo de radiación que consistía en una forma muy energética de ondas electromagnéticas, a la cual denomino “Rayos Gamma”.
Rutherford y Mme. Curie, esperaban observar que los diferentes tipos de radiación fueran mas fácilmente absorbidos por la materia en un estado menos condensado que el estado sólido, por ejemplo el estado gaseoso.
La radiación del polonio presentaba la particularidad de emitir casi solamente radiación alfa. Esta producía, como las otras radiaciones, fosforescencia de ciertas substancias. Mme. Curie observo que si alejaba lentamente una fuente de polonio de la pantalla fluorescente, la luminiscencia disminuía y después desaparecía bruscamente cuando la colocaba a casi 4 cm. Del polonio. El recorrido de los rayos ά variaba según la naturaleza del gas absorbente y la presión, es decir, con la aproximación más o menos grande de las moléculas de las moléculas del gas. De estos trabajos se supo que el carácter esencial de la absorción de la radiación alfa aumenta con el espesor de la materia que atraviesan. Esto condujo a madame Curie a pensar que se trataba de partículas materiales perdiendo progresivamente su energía.
Bragg continúo los estudios sobre la absorción de la radiación alfa en los gases, midiendo la ionización que resultaba a su paso en volúmenes de gas a baja presión, colocados a distancias variables de la fuente, o sea el largo de la trayectoria. Este volumen se encontraba limitado por dos conductores colocados junto a la fuente radiactiva. El conductor inferior era una rejilla que dejaba pasar las radiaciones, el otro estaba unido a un electroscopio; entre ellos se establecía una diferencia de potencial, de tal manera que se podían captar los iones producidos.
Las radiaciones de sustancias radioactivas naturales fueron clasificadas en tres tipos, según su poder de penetración. Las partículas alfa presentan poco poder penetrante y fueron detenidas con hojas de papel común, pero causaban gran ionización en el aire.
Las partículas beta presentaban menor poder ionizante pero mayor poder penetrante, ya que podían pasar fácilmente hojas delgadas de metal. El tercer tipo, aun con menor poder ionizante pero pudiendo penetrar gruesas capas de diferentes materiales, fueron las radiaciones gamma.
Dejaremos hasta aquí nuestra primera entrada, en la próxima hablaremos de la primera de las radiaciones por conocer: "Radiación Alfa".